Allí nos recibió Maite que, con la ayuda de Ángeles y de otro empleado, nos explicó fantásticamente todo el proceso que siguen desde que llega el pescado de la rula de Vega hasta que nosotros compramos sus conservas en el supermercado.
Aquí están las pruebas gráficas.
Un mero magnífico
o una cabrilla
Pudimos sentir el frío del enorme congelador que tienen, ¡ 20 bajo cero!!, aunque no entramos en él para no quedarnos tiesos.
También vimos la nevera, la olla gigante en la que cuecen el bonito y los barriles en los que tenían los bocartes en salazón para hacer más tarde deliciosas anchoas .
Luego pasamos a la zona de animales vivos y pudimos comprobar la diferencia entre una langosta y un bogavante.
También vimos la diferencia entre un buey de mar macho y otro hembra
y tuvimos la oportunidad de tocar las langostas y los bogavantes, incluso a uno que debía ser el padre de todos los demás, ¡ ERA ENORME!
A partir de ese momento comenzó lo más interesante de la visita ya que vimos paso a paso cómo elaboran las conservas y cual es la diferencia entre una conserva, en este caso la de caballa que es la que estaban preparando por ser temporada de pesca de este pez, y otra forma de conservación, la de la anchoa que no es una conserva propiamente dicha, es una semiconserva.
Empezamos viendo las caballas tal cual llegan de la rula
Luego vimos como las preparan para meterlas en las latas
Después se cubren con aceite, con escabeche.... y las latas se sellan herméticamente. Para esta labor cuentan con tres tipos diferentes de máquinas: automática, semiautomática y manual
Una vez cerradas las latas van a la autoclave y allí están una hora a una temperatura de 114º. De esta forma consiguen eliminar cualquier microorganismo que pudiera estropear el pescado
la autoclave
Ya solo faltaban las dos últimas fases: el etiquetado y poner la fecha de caducidad.
Y EN ESTOS 3 ÚLTIMOS PASOS ESTÁ LA DIFERENCIA ENTRE CONSERVA Y SEMICONSERVA, ¡ ATENCIÓN!
1- Las conservas pasan todas por la autoclave y allí son esterilizadas para eliminar los gérmenes o microorganismos dañinos
2- Su periodo de conservación es muy largo, 5 años nada menos.
3- Las semiconservas como la anchoa se conservan gracias a la sal, pero no se meten en la autoclave
4- Su periodo de conservación es mucho más corto, solamente un año.
Nuestro recorrido terminó en el momento en que pusieron la fecha de caducidad a las latas, pero aún nos quedaba una sorpresa: nos regalaron varias latas para las aulas con la fecha de hoy y el nombre del colegio como código del lote impresos y además una riquísima lata de mejillones en escabeche a cada uno.
¡ UN MILLÓN DE GRACIAS A MAITE Y ÁNGELES POR SU AMABILIDAD Y SUS EXPLICACIONES Y A CONSERVAS LANZA POR RECIBIRNOS Y POR LOS REGALOS!
Pero no creáis que tuvimos que estar atentísimos toda la mañana; también tuvimos dos ratitos para jugar, en el parque de Vega y en el de Navia
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