¡ MARAVILLOSA SORPRESA, SÍ SEÑOR!. Tanto tiempo habíamos esperado poder contar esta noticia que incluso habíamos perdido ya hasta la esperanza, pero la primavera siempre trae consigo la vida y en nuestro caso también ocurrió así.
El pasado otoño elegimos con mimo semillas de algunos árboles autóctonos, sobre todo castañas y bellotas, y las metimos en bolsas de plástico cerradas herméticamente. Previamente habíamos rellenado las bolsas con virutas de madera bien humedecidas porque nuestro propósito era que las semillas germinasen. Nos habían dicho que de esta forma germinarían y después podríamos plantarlas en botellas de plástico y seguir todo su proceso de crecimiento hasta ver brotar los pequeños árboles que esperábamos poder trasplantar en primavera.
¡ Nuestro gozo en un pozo! A pesar de nuestros cuidados las semillas no germinaban y, aunque esperamos mucho más tiempo del razonable, el milagro no se producía así que el pasado viernes la profe decidió tirar todo a la basura. Pero, como somos muy responsables y en clase reciclamos, fue vaciando una por una las bolsas antes de tirarlas, separando la viruta húmeda y las semillas podridas de las bolsas y ¡ OOOHHHH SORPRESA! , ¡ MILAGRO!, UNA DE LAS BELLOTAS, UNA SOLA, HABÍA GERMINADO.
La plantamos con mucho cuidado en un sustrato de tierra y turba bien abonado y ¡ vuelta a esperar!.
¡NOS MORIMOS DE GANAS DE VER ASOMAR LOS PRIMEROS BROTES DE NUESTRO ROBLE!
Como la bellota tardó tanto en germinar quizás el arbolito también tarde mucho en asomar.....
Os iremos contando los progresos. Lo prometemos.
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